viernes, 8 de agosto de 2008

Andén


Un papá se muere de cáncer y su hijo menor me cuenta lo jodido que eso es desde las páginas del libro que llevo conmigo. Se me ocurre esperar el tren a José León Suárez en el andén de Belgrano R. Lo juzgo buen momento para leer más sobre este dolor. Me siento en un banco que, luego de que cientos se subieran al tren con destino a Mitre, queda libre. El autor me envuelve en su drama y también otra cosa me envuelve; un ruido a pibes con celular. Ven el banco, el lugar libre en él, se sientan. La piba 1 dice: “Cuchá e’te tema, cuchá e’te tema”. Le alcanza los auriculares a la piba 2, que responde: “E’ má’ viejo que mi abuela, boluda”. El pibe 1 dice: “¿Qué so’? ¿La reina del... so’? Dejame sentar”. La piba 1 le responde: “Y, sentate, boludo, ¿qué queré’? ¿Que te agarre y te siente yo?”. El beso entre el libro y mis ojos se destroza. Me planteo ignorarlos, pero...

Piba 3: Ahora estamos saliendo. (Mirando a Pibe 2, quien la está abrazando.)
Piba 1: ¿De’de cuándo e’tán saliendo?
Piba 3: Y... hace dos meses ya. (Mirando a Pibe 2.)¿No?
Pibe 2: ...
Piba 1: (Emocionada) ¡AAAAAAAAAAGGGGGGHHHHHHHHH! ¡Cuchá e’te tema! (Saca los auriculares del celular y suena una canción.)
Piba 2: ‘Ta bueno, ese.
(Una mujer en el andén cierra su libro y se levanta del banco donde están los pibes.)

Nadia Hardy

3 comentarios:

Hilario González dijo...

La realidad supera a la ficción, la aplasta y le gana por goleada. Un beso.

Alejandro Güerri dijo...

y si los libros tuvieran voz y lo que pasa en la calle fuera mudo? en "andén" todo es texto: enhorabuena.

Anónimo dijo...

me gusta el cambio de perspectiva