miércoles, 5 de noviembre de 2008

Cortes

I
Era chica y amistosa la ronda. Habíamos dado un par de pitadas cada uno, la charla circulaba risueña y el malón de autos parecía la postal de una carrera desde el centro de la plaza. Como pasa en grupo a veces, alguien empezó a querer dar susto con alguna historia irrelevante, que concentraba la atención en su persona, en sus palabras, en sus miedos. Sugestionarse fumado es más fácil que no hacerlo. Se escuchó un PLUM y, justo antes de dispersarnos corriendo, la plaza quedó completamente a oscuras.

II
Era chico y misterioso el pueblo. La mayoría de las casas no tenían iluminación eléctrica – posiblemente, ahora tampoco. Si no te procurabas velas o casaca para el farol, la claridad terminaba con el día. Esa primera noche volvíamos de estar en lo de unas italianas tomamerca, que habíamos conocido de caraduras en el único bar del pueblo. Uno de nosotros se había quedado con la rubia de rulos que nos puso como locos a todos. Sin saber mucho dónde era nuestra casa, atravesábamos una calle perdida, haciéndole carpita a la vela que teníamos en la mano. El viento de la costa arrasó la llama, los ladridos de unos perros feroces nos forzaron a correr en ese estado y la noche se desgarró a nuestro paso.



III
Era hermosa y rara la chica. Habíamos llegado a su casa después de unos cuantos temas, unos cuantos tragos. Puso música y sirvió algo más. A oscuras nos sacamos todo y nos dimos bastante. Los primeros rayos del amanecer se filtraron naranjas por las rendijas de su persiana. No me tenía que bajar a abrir, ni yo tenía que correr. Intercambiamos datos y unos besos de despedida. Fuera de su casa, descubrí que no conocía la calle, ni el barrio. Caminé hasta encontrar una plaza y me tiré en el pasto. La luz del sol me encegueció antes de que pudiera quedarme dormido.


Alejandro Güerri

2 comentarios:

Hilario González dijo...

¡3 x 1!

El imprevisto de lo oscuro, se encuentran cosas donde no las hay.

Las 3 "D" que marcan el climax al final: en el I, "dispersarnos"; en el II, "desagarró"; y en el III, "dormido".

Interpretaciones por mi cuenta.

Anónimo dijo...

¡muy buen trío!
Linda la combinación de simetrías y diferencias.