lunes, 1 de diciembre de 2008

El fondo del universo

Toto:

Lo inerme nos habita en las entrañas, se nos revela en las soledades y angustias, nos pone frente a lo inasible del misterio del universo y nos interroga sobre nuestra posición en el mundo. Ha llegado, lo pude sentir, el momento de congregarme con los ideales que me transporten al epicentro del sentir, para poder navegar hacia los fondos de la conciencia y de la sabiduría, hasta encontrar algún rito de pasaje que me permita remover el sustrato de mis imágenes. No hay salida ni escape hasta que sepanos cuáles son las cadenas que nos prohíben los gozos y las sombras, querido amigo. Acaso vos nunca puedas preguntarte sobre los páramos del sentido, sobre el devenir de lo otro en el cosmos, no lo sé, a lo mejor sí lo has hecho, incluso antes que yo, qué importa quién lo hizo primero, después de todo.

No voy a relatarte las navegaciones que me llevaron por el espacio, querido Toto, hacia los confines de la experiencia. Sólo voy a decirte que el punto de partida es siempre el interior, aquello indecible, inaprensible, insensible, indetenible, imposible, intransitable como Libertador el otro día. Ahora lo sabés, hermano mío. La fuerza que nos llama y pide que la rescatemos es el grito conmovedor de nuestro interior que lucha por conseguir una nueva identidad cósmica que nos acompañe. Te deseo mucha suerte en tu viaje al interior, Toto, y ojalá que tengas el coraje de afrontarlo.

Cariños,

El Gordo.

PD: Le estoy cuidando la casa a mi primo acá en Haedo, él está de vacaciones en Santa Teresita. Si tenés para el pasaje venite que la pasamos bomba, estoy llenando la pelopincho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Toto sabe.

Anónimo dijo...

El Gordo también